Una visita confusa

27 junio Jesús 1 comentarios

Hoy hemos tenido la consulta con la ginecóloga. Según decía el volante, para conocer el resultado de la anatomía patológica del legrado.

La primera sorpresa: la doctora que se supone que nos iba a atender no es la que nos ha atendido. Bueno, eso casi es de esperar tratándose de la inSeguridad Social. No pasa nada, como no conocemos ni a la que nos tenía que tocar ni a la que nos toca, en principio nos da igual.

Tras los saludos (breves y sin presentaciones) nos sentamos. Nos advirtió de que en esa visita no nos dirían la causa del aborto. Que eso nunca se decía (supongo que se referirá a que no se suele saber) y que la gente a veces va con una idea equivocada. Acto seguido empezaron una saga de preguntas breves. Entre ellas: “¿Cómo son tus ciclos”. Respuesta obvia: “Irregulares, muy irregulares”. En ese momento el gesto de la ginecóloga cambió radicalmente. Se volvió la mirada más inquisidora que había visto en mucho tiempo. Con un cierto tono de enfado nos empezó a reprochar: que si por ahí va a estar la causa del aborto, que si como se nos ocurre planear un embarazo sin regular primero los ciclos, que si no se nos ocurrió antes consultar lo de los ciclos irregulares, que en que estaríamos pensando y que primero hay que arreglar esto y no pensar en embarazos…

Sandra se quedó tan ‘volada’ que ni siquiera supo responder, por lo que al final me vi obligado a cortar a la doctora y, subiendo mi tono de voz un poco por encima del de sus reproches infundados decir: “SI QUE LO CONSULTAMOS… y si que intentamos regularlos”.

Al menos sirvió para que no continuase con los reproches. Pero la consulta ya había dado un giro radical y había tomado otros derroteros. A partir de ahí el embarazo había dejado de ser el objetivo y ahora había que regular los ciclos. Le dijo que se tendría que hacer un análisis de sangre inmediatamente, ahora que esta terminando la menstruación, y otro antes del 21 de agosto, (fecha en la cual deberíamos volver a su consulta). Además, le dijo que se tendría que tomar Progyluton “desde ya”. Cuando le preguntamos que tipo de medicamento era ese nos dijo que era nos explicó que se trata de un tratamiento ‘hormonal’. El efecto es similar al de las pastillas anticonceptivas, pero –según palabras textuales- “no se trata de un anticonceptivo. De cualquier manera no debes quedarte embarazada mientras lo tomas.”

Que yo me preguntaba: si hace lo mismo que un anticonceptivo oral y no debes quedarte embarazada mientras lo tomas… ¿Por qué no usar un anticonceptivo oral? No hizo falta preguntarlo en voz alta. Ella misma nos dio la respuesta cuando dijo: “Es que yo estoy totalmente en contra de los anticonceptivos. Pero no te preocupes, que cuando vuelvas a la consulta ya te explicaré yo como hacer para no tener que usar preservativo y no quedarte embarazada… son solo unos días muy concretos… de abstención”. ¿Y a mi que puñetas me importa su opinión sobre los anticonceptivos? Yo no como carne. ¿Qué le parecería si yo me la encuentro en el super y le empiezo a quitar las chuletas de cerdo y el jamón serrano del carrito de la compra?

Llegados a este punto de la consulta yo ya no cabía en mi asombro. A partir de aquí mi planteamiento era, por intentar ser medianamente cortés, decir que sí a todo y largarnos de allí para pedir otra opinión y referencias sobre esta señora.

A menudo, los médicos nos dicen cosas que no nos agrada oír. Pero en el fondo sabemos que son ellos los profesionales y que se basan en indicios, conocimientos técnicos… para dar su diagnostico. Pero esta vez tenía la certeza de que no estaba escuchando un diagnostico. Tal vez un sermón. No hablaba como cuando habla un medico (de manera objetiva y con seguridad), era más como un predicador apocalíptico que te amenaza.

Al final salimos de la consulta y… antes de llegar a la puerta del hospital ya habíamos cruzado las suficientes palabras para saber que la impresión de ambos había sido la misma.

1 comentarios :

Anónimo dijo...

Me parece muy fuerte lo de esa doctora, yo si fuera vosotros tampoco seguiría con ella, no debería imponer su opinión de esa manera ni tratar así a los pacientes. Unos dias de abstención? Claro, así desde luego que embarazo no va a haber... Muy fuerte...