La otra familia que vive en casa

18 julio Jesús 0 comentarios


Cada verano vuelve a nuestra casa la misma pareja de golondrinas. Cada verano trabajan durisímo para reconstruir su nido apollado en nuestras tuberías. Cada verano trabajan hasta la extenuación incubando los huevos, cuidando a los polluelos y buscando comida.

Todos los veranos las observaba. Todos los veranos pensaba 'no lo conseguirán', y todos los veranos me fascinaba cuando al final, siempre lo conseguian.

Ahora ya nos conocemos. Ellas ya no se asustan al verme, pero a mi me sigue fascinando observarlas por la mañana cuando desayuno. El año pasado fueron dos crías (las de la foto) y este año son cinco, pero ahora sé que saldrán adelante.

Este año algo ha cambiado. He cambiado yo. Ahora sé cual es su truco. Ahora sé por qué siempre lo consiguen. Ahora yo también siento las ganas de ser padre y de formar una familia. Ahora comprendo de dónde salen las fuerzas para conseguirlo.

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