Semana 24
A estas alturas el bebé está totalmente formado, pero aún es muy delgado y tiene que crecer. Ya no se producen tantos cambios morfológicos cada semana como al principio, pero si se alcanzan logros increíbles en la evolución del bebé antes de nacer. (Que tiempos aquellos en los que me imaginaba como, en una semana, le crecían los dedos a un tubo de papel que me cabía en la palma de la mano). Tan solo destacar que su piel ya no es traslúcida sino rosada o rojiza y su cuerpo está ya algo más proporcionado con el tamaño de la cabeza.
Pero sin duda, lo más importante es que, si a partir de ahora hubiese un nacimiento prematuro habría entre un 20% y un 25% de posibilidades de sobrevivir. Los pulmones del bebé son muy pequeños todavía, pero ya es capaz de realizar pequeñas respiraciones con ellos. No le serviría para sobrevivir en una atmósfera natural, pero si en una lo suficientemente protegida de la incubadora del hospital.
Por otra parte ya es capaz de 'ver'. Con esto me refiero a que ya abre los ojos y distingue entre luz y oscuridad. Si una luz muy fuerte incide sobre el vientre de Sandra, Alonso notará el cambio.(A ver si mejora el tiempo y sacamos la barriga a pasear al sol)
Dicen que a partir de ahora Sandra puede tener 'despites' o falta de atención debido a que el cansancio se hace más notorio a partir de ahora. Y es cierto. Está misma mañana se quejaba Sandra de que siempre está cansada.
0 comentarios :
Publicar un comentario