Visita a la Matrona: Clases Preparto Sin Papá.
Ayer la ginecóloga y hoy toca la visita con la matrona.
La primera consulta que se le planteó fue la de el cansancio en las piernas. Se le preguntó por la conveniencia de que Sandra usase medias de 'relax', puesto que trabaja de pie de cara al público, y según avanza el embarazo se hace menos llevadero cada vez. Lo que le recomendó, sin embargo fue Trombocid y unos ejercicios con los piés para activar la circulación.
En cuanto a lo de oír el latido del bebé en el oído, le aseguró que eso no es posible.
Deberíamos empezar a ir a las clases preparto a principios de julio. Lo que pasa es que estas son los lunes y los jueves de 9 a 11 de la mañana. Según nos había dicho la matrona es interesante que fuesemos los dos. Pero yo no puedo ir. Por otra parte, ya nos informó hace tiempo de que Sandra tiene derecho a ese tiempo de baja laboral para asistir a las clases preparto. Pero lo interesante es que fuesemos los dos, pues (según la propia matrona de la Seguridad Social) estas clases son incluso más interesantes para que el padre pueda ayudar antes, durante y después del parto en la llegada y el cuidado del niño.
Es irónico que sea tan importante la presencia del padre en estas clases, pero la única que tiene derecho a asistir es la madre. Eso es igualdad. Se le consultó a la matrona si había posibilidad de asistir a estas clases a otra hora, pero la respuesta fue "imposible". Por lo tanto también me perderé esto.
Esta última parte del embarazo está siendo especialmente dura para mi. Me siento muy involucrado en el embarazo, pero por otra parte me parece que como padre me estoy viendo obligado a quedarme un poco apartado en muchas ocasiones. Me gustaría pensar que, con el tiempo, el papel del padre se valore de una manera más justa, pero por ahora no es así.
La primera consulta que se le planteó fue la de el cansancio en las piernas. Se le preguntó por la conveniencia de que Sandra usase medias de 'relax', puesto que trabaja de pie de cara al público, y según avanza el embarazo se hace menos llevadero cada vez. Lo que le recomendó, sin embargo fue Trombocid y unos ejercicios con los piés para activar la circulación.
En cuanto a lo de oír el latido del bebé en el oído, le aseguró que eso no es posible.
Deberíamos empezar a ir a las clases preparto a principios de julio. Lo que pasa es que estas son los lunes y los jueves de 9 a 11 de la mañana. Según nos había dicho la matrona es interesante que fuesemos los dos. Pero yo no puedo ir. Por otra parte, ya nos informó hace tiempo de que Sandra tiene derecho a ese tiempo de baja laboral para asistir a las clases preparto. Pero lo interesante es que fuesemos los dos, pues (según la propia matrona de la Seguridad Social) estas clases son incluso más interesantes para que el padre pueda ayudar antes, durante y después del parto en la llegada y el cuidado del niño.
Es irónico que sea tan importante la presencia del padre en estas clases, pero la única que tiene derecho a asistir es la madre. Eso es igualdad. Se le consultó a la matrona si había posibilidad de asistir a estas clases a otra hora, pero la respuesta fue "imposible". Por lo tanto también me perderé esto.
Esta última parte del embarazo está siendo especialmente dura para mi. Me siento muy involucrado en el embarazo, pero por otra parte me parece que como padre me estoy viendo obligado a quedarme un poco apartado en muchas ocasiones. Me gustaría pensar que, con el tiempo, el papel del padre se valore de una manera más justa, pero por ahora no es así.
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