Recuperando peso

04 octubre Jesús 2 comentarios

A falta del visto bueno del pediatra, me atrevo a decir que hemos superado el miedo al "bajo peso"que empezó el lunes, cuando el pediatra nos advirtió cuanto había adelgazado Alonso desde que nació, y nos había pedido que vigilásemos el peso hasta la próxima visita y si este no aumentaba que pidiesemos consulta urgente.

Ahora, con la perspectiva más amplia que siempre da el paso del tiempo y la tranquilidad de sentirlo superado, recuerdo con humor que el pediatra nos repitió mil veces que le diésemos de comer. "Pues nada. Darle de comer que es lo que necesita ¿eh?. Pero... darle de comer. Que lo que le pasa es que ha perdido mucho peso, así que lo que necesita es que se le de de comer bien. El niño esta bien, pero... a ver... necesita comer bien".

¡Que vergüenza!. Seguro que pensó: "Estos son padres primerizos y a lo mejor no saben que los niños comen y lo están regando como a las plantas. Creo que he llegado a tiempo, que parece que todavía no lo han podado."

Bueno, el caso es que ayer por la mañana Sandra se fue a pasear hasta la farmacia del barrio con Alonso. En realidad iba a aprovechar el sol de la mañana y a controlar el peso de Alonso, pero al final también compró una botella de alcohol de 70º porque le daba reparo ir a la farmacia a que pesasen al niño y no llevarse nada. "Además... el alcohol de 70º nunca está demás" me explicó más tarde. (Cierto. Yo nunca salgo a la calle sin él... por si lo necesito).

El dato: Alonso pesa ya 3150 gramos. Es decir, 70 gramos más que cuando nació. Aunque, para ser rigurosos, habría que descontar el peso del body, el pantalón y el pañal, que (suponiendo que este ultimo estuviese vacío en el momento de la pesada) seguramente sumarían los 70 gramos de diferencia con el peso de cuando nació.

2 comentarios :

London dijo...

Claro, lo único que le pasaba era que necesitaba comer más.

Yo con Aitana seguía la ergla de la libre demanda, si quería coemr mucho comía, sino no porque si la obligaba a comer lo "establecido" por el pediatra lloraba porque le solía la tripita y al fin y al cabo si una vez comía poco le daba hambre antes o en la siguiente toma comía más. Con el sueño lo mismo, a no ser que pasaran muchas horas sin comer no la despertaba, ya lo haría ella cuando tuviera hambre.

Por cierto, el alcohol es algo muy necesario, eh? veras cuando ande Alonso o le de por pintar en sitios distintos al papel... te acordaras de la botellita de aquel día

Mariana dijo...

Como va la alimentación? Decile a tu mujer q no se rinda, hay muchas cosas para hacer para salvar la lactncia natural, consulten sin tardar a un especialista y todo se encaminará. Mi primer hijo perdió casi 800 gr. pero con esfuerzo y buen asesoramiento salimos adelante. Mucha suerte!