Vuelta al trabajo

18 septiembre Jesús 3 comentarios

Las vacaciones fueron, como siempre, cortas. Tan solo fueron 15 días, pero la verdad es que cuando uno se coge un mes seguido, al volver tiene la misma sensación. Las vacaciones siempre son cortas.

No hemos hecho ningún viaje, principalmente porque la decisión de tomarnos estos días de vacaciones fue bastante 'repentina'. Pero de todas formas hay que reconocer que las hemos aprovechado a tope: haciendo de todo y no haciendo nada a la vez (mitad y mitad de cada). Así que parece que hemos conseguido lo que queríamos, volver a la 'vida laboral' con otro 'animo'.

Una vez leí, en un libro de Stephen Hawking que el espacio-tiempo no era plano, sino que se deformaba (según él) con la gravedad. Tal vez sea cierto, pero para mi, que no soy científico, el tiempo pasa claramente más rápido dependiendo de la cantidad de ocio de que lo llenes. Así, una hora de oficina puede suponer una semana de vacaciones fácilmente.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Hola!

Me alegra leerte de vuelta. Eso que dices de la relatividad del tiempo lo pienso yo todos los viernes de seis a siete. La hora más larga de toda la semana. :)

Bueno, he leído tus otros post. El tema de los tiempos de espera en la sanidad pública es surrealista. Hay gente que cuando le ha tocado por fin el dia de la cita con el especialista ya no le hace falta (o se ha curado, o se ha muerto). Además, en ocasiones yo, que tampoco tengo seguro privado, pospongo, hasta sacar de quicio a los de mi entorno (sobre todo a madre y esposa),las visitas al médico que como tu bien catalogas son molestas pero no urgentes, por el tema de las idas, las venidas, las esperas y (probablemente tenga yo la culpa de esto último) la poca paciencia.

Mi mujer tiene un seguro privado, y el otro día pedí opinión a una amiga cuya hermana trabaja en la sanidad pública, sobre la clínica en la que Teresa tendrá al bebé.

Todos los aspectos relacionados con el confort,la habitación, la posibilidad de que yo esté presente, son mejores. Tan sólo me puso un ejemplo por el que podía resultar mejor la pública y es que en caso de cesárea, o de complicaciones, el personal está mucho más limitado en la privada.

En fin, el caso es que al final después de sopesarlo lo vamos a llevar por la privada. A ver que tal.

Saludos!

Anónimo dijo...

Vaya, acabo de leer el comentario que te he escrito y parece que vayamos a la privada por la decoración.

Es lo que tiene no haber releído lo escrito. :)

Saludos!

Jesús dijo...

Toni, a mi no me da la impresión de que lo bueno del seguro privado sea solo el 'confort' (que también). Es cierto que, cuando algo es muy serio y muy urgente casi todos acuden a la sanidad pública. Esto es precisamente por lo que comentas: suelen tener más medios. Pero hay que entender que para las cosas más 'comunes' hace falta este complemento.

Hay en A Coruña un hospital privado sobre el cual he oido mil y una veces los mismos comentarios. Todos dicen que es muy bueno, muy bonito y todos son muy amables. El problema, dicen, es que si se complican las cosas el personal es algo 'limitado' y además no tienen posibilidad de hacer transfusiones. Hay la leyenda urbana (porque me he cansado de oir casos pero no conozco ninguno) de madres que van allí a tener su bebé y se mueren desangradas.

A mi me da que es la competencia que inventa estos 'rumores', pero lo cierto es que si que conozco casos de madres que, después de hacerse todo el seguimiento en esa maternidad privada, han decidido traerlo en un hospital público... "por si acaso" (dicen ellas).