Compramos el Predictor

20 abril Jesús 0 comentarios

Después de una semana de despertarse a las 4 a.m. y no poder dormir de nuevo, de nauseas en el trabajo y hasta vómitos, me he fijado en que la cintura de Sandra ya no está tan marcada. Parece estar engordando (cosa muy rara en ella). Además, he notado que cada vez tiene que ir al baño con más frecuencia. Yo trato de no obsesionarme. Ya ha tenido arcadas otras veces y al final no eran más que nervios.

Pero esta vez le veo... ¡barriga! Bueno, ya estoy obsesionado. El caso es que Sandra ha sacado el tema y, aunque traté de quitarle importancia la principio nos hemos rendido hemos ido a comprar un Predictor.

Mañana por la mañana lo haremos. Seguramente nos volveremos a decepcionar, se nos caerá el mundo encima y no nos llegará la hora de que aparezca la puñetera menstruación. Tal y como a pasado otras veces.

... ¿o tal vez esta vez no?