Primera clase preparto

03 julio Jesús 3 comentarios

De 9:30 a 11:30. Ese horario me resulta, sencillamente, IMPOSIBLE. Me hubiese encantado estar allí y me encantaría estar allí en las próximas clases, pero las cosas son... como son.

Desde el principio del embarazo he considerado que la responsabilidad del embarazo es cosa de dos (porque así es). Me he involucrado y me he preocupado cada segundo. Pero ahora que no puedo ir a estas clases me invade un sentimiento... casi de culpa. Es como que de pronto tengo la sensación de que dejo sola a Sandra con toda la responsabilidad de sacar a delante el embarazo. No me gustaría que Sandra se sintiese sola en este momento.

Por supuesto, al mediodía le he pedido que me contase con detalle todo lo que hicieron en la clase. Por lo visto fue entretenidísima.

Al final eran 25 mujeres embarazadas, y todas solas. Estoy seguro de que no eran 25 maridos despreocupados. Lo que pasa es que poniendo las clases en días laborables y a esas horas... pues 'cae de cajón' que la mayoría no van a poder ir. (Con lo que me gustan a mi las teorías de la conspiración... seguro que es parte de una trama). Pero con todo y con eso, he de reconocer que me tranquilizó un poco saber que no era un bicho raro al no poder ir.

En esta primera clase aprendieron un montón de cosas. Les enseñaron como respirar, les contaron los motivos y los síntomas con los que se suele ingresar de parto y les dieron dieron ciertos trucos para los últimos días de embarazo, les enseñaron ciertos ejercicios que pueden hacer en casa y otros que no deben de hacer más que en las clases. Se trata de unos ejercicios de 'empujar' (palabras textuales) que te preparan para el momento del parto.

Pero "El Momento" fue cuando apareció la estrella invitada. Una mamá que acababa de tener a su niña hacía 9 días apareció con ella (... con la niña). Parece ser que, en cuanto entró una niña de 9 días en una sala con 25 embarazadas el resto de la clase perdió todo el interés. La finalidad de la presencia de la niña (y la madre, aunque ya nadie percibió su presencia) era la de mostrar como se hacen las curas del cordón umbilical. Pero el efecto real de su presencia fueron 25 bocas abiertas y piropos lanzados de forma constante.

A parte de esto, (y supongo que intentando redirigir la clase), la matrona explicó que, si se omite cualquier voluntad antes del parto, la sangre del cordón umbilical se tirará. Eso es una pena, puesto que se puede autorizar a que la conserven y tal vez le sirva, sino a Alonso, a algún hermano o alguien desconocido por completo pero al que le resulten compatibles esas células.

También les hablaron de una prueba que deben hacerse antes del parto para saber si tienen 'noseque' hongo. Me enteraré bien y os hablaré de ello, pero yo supongo (por los libros que he ojeado hasta ahora) que se refiere a la Candida albicans, que que puede producir Vaginitis en el embarazo y puede infectar al bebé durante el parto.