Sin antojos

12 marzo Jesús 6 comentarios

Para ser sinceros nunca me he creído mucho la relación embarazo-antojos. Y está afirmación se merece una explicación, puesto que los antojos existen. La cuestión es que siempre he pensado que eso (a falta de demostración científica y como buen escéptico que soy) es lo que llamamos simplemente 'capricho' cuando no hay embarazo.

Ahora bien, todo esto lo pensaba desde la distancia y en tercera persona. Pero desde que interpreto el papel de futuro papá, la película cambia. Sigo sin creerlo, pero por si acaso estoy alerta a los posibles antojos de Sandra.

Después de más de 11 semanas de embarazo sin ningún antojo empiezo a pensar que tenía razón y los antojos no existen. Una pena, porque me apetecía vivir eso de salir de casa a buscar vete tu a saber que clase de extravagancias o delicatessen. Sin ir más lejos, hace dos o tres noches, estábamos sentados viendo la televisión y Sandra dijo que tal vez le apetecería algo de chocolate con pan. Inmediatamente le pregunté "¿es un antojo?", pero inmediatamente me dijo "¡No, que va! Para nada!" La verdad es que no quedaba chocolate en casa, y no es el mejor alimento durante el embarazo, pero si me llega a decir que era un antojo me hubiese ido al OpenCor a comprar chocolate sin pensarlo.

A falta de antojos... me los invento. Por ejemplo hoy: he pensado que tal vez le apetecería fresas con natillas de vainilla y se las he preparado (veasé la foto). Mañana me inventaré el antojo Carpaccio de frutas, que tiene menos calorías y así compensamos con el exceso de las natillas.

En la foto, una de las fresas que prepare hoy para mi 'antojo imaginario'


6 comentarios :

m dijo...

La verdad es que lo de los antojos es una patraña, por lo menos en mi caso.
Yo siempre he tenido caprichos en los que de pronto necesitaba comer algo ansiosamente, pero no se han exagerado en el embarazo.
Pero, aún así, Sandra tiene suerte de tener un hombre tan dispuesto a preparale cualquier tipo de capricho e incluso inventárselo.
Besos.

Montse dijo...

Hola Jesus
Hoy he descubierto tu blog y me he lo he leído desde el primer post ahora.
Que bonito! de verdad. Me encanta como lo estas viviendo, lo dulce que eres con tu pareja. Sandra tiene una suerte enorme de tener una pareja que se haya involucrado tanto como tu.
Cuando comencé tu blog pensé que ya tendrías un bebe de años 1 o 2 por que en el histórico se vía que llevabas escribiendo desde el 2006. Y no quise adelantarme y lo leí en riguroso orden así que lo he vivido intensamente la verdad.
Me alegro muchísimo de que todo marche bien.
Yo de momento no tengo hijos tengo 30 años pero hace un mes que mi chico se animo a ser papa! Solo que estamos esperando a que sea el momento de comenzar porque tengo sobrepeso y hipertensión y ambas cosas son malas para el embarazo. Mientras eso se corrige me estoy hinchando a leer blogs de papis, por eso te encontré a ti. Creo que con tu blog convenceré a mi novio de que no es llegar y besar el santo porque el esta totalmente convencido.
Gracias por contar tu experiencia.
Te seguiré leyendo con mucha ilusión.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo tampoco creía en ellos hasta que vi como mi mujer era capaz de levantarse de la cama a las 2 de la mañana para cocinarse algo (y la cocina es algo a lo que ella tiene "alergia". Es mi territorio)

Hola Jesús!
Pues te voy a dar mi particular opinión: los "antojos" o caprichos o como quiera que se les llame, no es más que la sabiduría del cuerpo y de la naturaleza (por supuesto, sin abusar).

Ya estés en estado de buena preñez ;-) o no, el cuerpo a veces, necesita ciertos alimentos que contengan ciertas... proteínas? vitaminas? sales? azúcar? no sé, no soy médico, pero eso se traduce en que tu chica necesitaba el otro día algo más de azúcar. Eso, en el embarazo, es muy corriente, los bebés piden "azúcar" como locos.

A otras nos da por las lentejas (carencia de hierro) o por el marisco, o por aprovecharse de la media naranja y pedirle palomitas cuando te pones a ver tu serie preferida :-DDDD

Besotes!!!!

Jesús dijo...

Montse,

¡Que mérito el tuyo! Leerte mi blog enterito. La verdad es que no sabes cuantísimo se agradece eso. Es estupendo ver que lo que os cuento, cuando menos os gusta y os entretiene.

En cuanto a lo de "llegar y besar el santo"... bueno, a veces ocurre. Mira, yo tengo una amiga que tiene un bebé de unos meses, y hace poco me contaba que ella fue decidirlo y '¡ZAS!' a la primera. Es más, dice que en su vida tan solo lo hizo una vez sin preservativo y ya lo consiguió. Pero que sepas que no es lo normal. En el hospital hablan de que 2 años es normal. A partir de ahí empiezan a estudiarlo. Lo de mi amiga casi nunca ocurre.

Anónimo, a Sandra todavía no se le dio por la cocina de madrugada. En mi caso ese también es mi terreno :-) Pero bueno, que si se levanta a preparar algo... que prepare dos, que yo desayuno tempranito.

Edén... si antes lo digo...

Acabamos de llegar a casa. Hoy cenamos fuera. En el restaurante Sandra no quiso postre, dijo que no podía. Pero cuando salimos le entró el antojo de helado de cucurucho de limón y mandarina. Mira, tal vez tengas razón, tal vez necesitaba azúcar y su cuerpo se lo pedía así. Pero yo creo que si hubiera tomado helado de pistacho llevaría igual de cantidad de azucar. Por supuesto encontré el helado de Limón y Mandarina en una heladería del centro. (Menos mal)

Enkelix dijo...

muy cierto... tengo tres meses y mi novio no vive conmigo por tanto no tengo a nadie a quien pedirle me complazca en mis supuestos ''antojos'' y tampoco los siento... Solo ayer que me sentia un poquito melancolica y decidi salir a caminar y comerme una donut multicolor, al menos para sentirme algo mas alegre :)